En la Mina (Barcelona) se entregan jeringuillas limpias a los drogodependientes y consumen bajo control, lo que reduce riesgos que pueden conducir a la muerte.
Las infecciones de partes blandas en adictos a drogas son muy frecuentes. En numerosas ocasiones requieren ingresos hospitalarios por complicaciones, infecciones vasculares, endocarditis… precisando estancias hospitalarias prolongadas y unidades de cuidados intensivos. Esto supone un gasto sanitario muy importante. Las salas de inyeccion segura o narcosalas, son lugares donde los usuarios de drogas pueden continuar utilizando drogas por via parenteral, pero con un control higienico-sanitario que evitaria en muchas ocasiones las infecciones de partes blandas y los ingresos prolongados en los hospitales. LAMENTABLEMENTE Y EN DETRIMENTO DE TODOS LOS MADRILEÑOS, Madrid no dispone de una sala de consumo supervisado o narcosala.